
Seis tipos de liderazgo en el fútbol
Dicen que la unión hace la fuerza, pero mantener unidas todas las ‘piezas’ de una plantilla de fútbol de élite es una de las tareas más complejas a las que se enfrentan los profesionales de este deporte. Cómo abordar tamaña tarea depende, sin duda, de cada uno, ya sea el entrenador, el presidente o, por qué no, el especialista de jugadas a balón parado.
Un ejemplo perfecto de liderazgo fuera del vestuario es Ramón Rodríguez, ‘Monchi’, director deportivo del Sevilla FC, harto conocido tanto por su capacidad para detectar talento como para motivar e implicar a sus jugadores en sus proyectos. Aun así, siguen siendo los preparadores técnicos quienes cargan con una mayor cuota de responsabilidad a la hora de gestionar el ánimo del equipo.
No es de extrañar, por tanto, que una buena capacidad para gestionar la inteligencia emocional propia y ajena sea un requisito indispensable para formar parte de una disciplina deportiva de élite; especialmente si se trata de un puesto de responsabilidad tan delicado como es el de entrenador, jefe de analistas o, como ya hemos mencionado, director deportivo.
A fin de tener una imagen más global de las herramientas emocionales disponibles para gestionar la moral de un equipo de fútbol -o de cualquier otro deporte-, hemos destacado los seis estilos de liderazgos que suelen estar presentes, principalmente, en el seno de estos clubes y entidades.
El ‘represivo’
Se caracteriza sobre todo por una gran determinación a la hora de comprobar que su equipo cumpla sus tareas de forma certera e inmediata, dando instrucciones lo más precisas y concretas posibles. No obstante, se trata de un arma de doble filo, ya que tiende a anular todo atisbo de iniciativa, creatividad y responsabilidad por parte de los jugadores.
El demócrata
Es, sin duda, el perfil más afable y uno de los más cotizados, pues no abunda en ambientes de alto rendimiento. Su principal virtud es la de permitir que tanto sus futbolistas como su cuerpo técnico den su opinión acerca de la forma de proceder más adecuada. El problema: denota cierta inseguridad en la propia metodología.
El ‘tirano’
Si bien a veces no es agradable trabajar con uno, suele ofrecer grandes resultados, gracias en parte a la firmeza de su hoja de ruta para alcanzar los objetivos marcados. Al dejar claro el papel de cada miembro del equipo en la consecución de los mismos, deja también, a su vez, cierto margen de maniobra para que éste trabaje.
El ‘coach’
Dentro de la disciplina imperante en todo club deportivo que se precie, este perfil de líder ofrece, además, la posibilidad de que las personas a su cargo -jugadores o no- se marquen objetivos a largo plazo, ofreciéndoles, además, la posibilidad de trazar juntos un plan para desarrollarlos. Todo ello aderezado de un buen puñado de consejos y empatía.
El que da ejemplo
Aquí es donde el líder se ‘ensucia las manos’ y se pone a sí mismo como referencia para su equipo de trabajo, ilustrando y hasta llegando a ejecutar personalmente cómo quiere que se hagan las cosas bajo su mando. Es un perfil muy ambicioso, a la par que obsesivo, capaz de detectar rápidamente quiénes son los miembros de la plantilla que coparán o no sus expectativas.
El mediador
Por último, este tipo de líder antepone las emociones de sus jugadores y su bienestar personal a los objetivos y tareas que les haya impuesto, a fin de mantener cierta armonía en el equipo. Su prioridad es crear fuertes vínculos emocionales que desemboquen en la lealtad mutua. No duda en mediar en cualquier conflicto que surja.
En el curso de Certificación BeSoccer Pro aprenderás estos y otros aspectos del fútbol que te ayudarán a crecer profesionalmente. Explota tu potencial y da el salto futbolístico que necesitas.gracias a nuestra más completa formación con el Máster de Big Data Deportivo o el Máster de Inteligencia Artificial aplicada al deporte.